Ptr. Oscar Calderón / Blog

Jun/05.2019

¡ADELANTE! CON CRISTO…. NO HAY IMPOSIBLE

 

La vida es una larga experiencia didáctica, día tras día Dios quiere enseñarnos algo nuevo. Para quienes conocemos y amamos a Jesús “Él es nuestro Maestro” por excelencia. Por sobre todas las cosas quiere enseñarnos todo lo que necesitamos saber sobre su esencia, su amor y la solución (salvación) que nos ofrece. Pero no solo eso sino también nos quiere enseñar cómo podemos rendir a Él y a los demás  el mayor y mejor de los servicios. Dios sabe que ninguno de nosotros puede lograrlo sí solo dependemos de nuestras fuerzas y conocimientos.  Es más, Jesús dijo: “SEPARADOS DE MI NADA PODÉIS HACER” (Juan 15:5). Por otra parte, la Biblia también dice: “TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE” (Filipenses 4:13) ¡HE AHÍ LA CLAVE! Tenemos que aprender a SOMETERNOS  al Señor, al Espíritu Santo para que Él pueda obrar el bien en nosotros y por medio de nosotros.

ILUSTRACIÓN: Dos niños el mayor de cinco años y el pequeño de cuatro años estaban jugando pelota en el bosque, cuando en un mal golpe a la pelota fue a dar a un área pantanosa. El niño más pequeño va tras de ella y al tomarla se empieza a hundir, y en lugar de poder salir se hunde cada vez más, al gritar ¡ayuda!, ¡ayuda!, y al escucharlo el otro niño corre a su encuentro. Al verlo en esa situación empieza hacer todo lo posible para salvar a su amigo. Grita pidiendo ayuda, intento llegar hasta donde él estaba pero era inútil ya que él también se hundía, busco una rama larga y resistente para jalarlo, y así fue, le arrojo una rama larga pero algo pesada y con muchas astillas, pero al él no le importaba si pesaba, si su mano estaba sangrando del esfuerzo, lo que estaba decidido hacer era salvar a su amigo. Después de mucho esfuerzo lo logro. Cuando llegaron al lugar rescatistas y otras personas y al ver lo que había pasado se preguntaban. ¿Pero cómo lo logro?, ¿Es muy pequeño?, ¿No tiene las fuerzas suficientes?, entre muchos más comentarios. Un anciano que estaba también presente les dijo. Ya no se cuestionen más, yo les diré porque este niño logro salvar a su amiguito. La razón es porque “NO HABÍA NADIE A SU ALREDEDOR QUE LE DIJERA QUE NO LO PODÍA HACER”. En este mundo donde se nos limita y se nos dice “No le perdones”  “no lo mereces” “no puedes hacerlo” “ya no lo intentes” debemos recordar, tener presente que tenemos al único DIOS que todo lo puede y nos da la certeza de que no importa si es un rencor, se puede perdonar, si es un dolor, se puede sanar, si es un problema se puede solucionar.

Por eso al estar leyendo estas líneas “consideremos” “recordemos” “aprendamos” “guardemos”

¡HOY!, ¡HOY! TODO ES POSIBLE PARA EL QUE TIENE FE

Claro está que aprender a depender del Señor no es algo que se logra de un día para otro. Requiere tiempo, experiencia, conocimiento, sabiduría y en muchos casos implica enfrentar dificultades y sufrir aparentes derrotas. Es casi interminable la lista de todos los hombres de la Biblia a los que Dios tuvo que preparar antes de poder valerse de ellos. Tuvieron que aprender que el mérito de todo bien que hicieron correspondía a Dios. Ejemplos: Moisés, José, Josué, Caleb, David, Daniel, Pablo, Pedro, Jabes entre muchos más.

EL MÁS ILUSTRE (1° Crónicas 4:1-10) “Al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor” (ver. 9).

Entre las genealogías de los primeros capítulos del libro  de Crónicas, se encuentran dos versículos a cerca de un hombre llamado Jabes, no sabemos mucho de este hombre solo lo que dicen estos pasajes, un comentario tal vez interpolado por alguien que no quiso que la vida de Jabes se olvidara pues entendió que podía bendecir y alentar a otros. Llamó la atención que su madre le haya puesto un nombre alusivo al dolor, ¿sufrimiento de parto?, ¿muerte de un hijo anterior?, ¿viudez?, ¿tristezas?, ¿desdichas? No lo sabemos, lo que si sabemos que al niño llevaría sobre sí mismo en su nombre la marca, la huella de un dolor pasado de que parecía imposible librarse. Pero Jabes  buscó a Dios, le suplico su bendición. Ser prosperado materialmente, ser acompañado por la presencia del Altísimo y ser protegido del mal. Y en breve comentario dice que Dios “le otorgó” lo que pidió. Es decir  que este hombre, cuyo nombre recordaba constantemente tristeza y dolor, tuvo un encuentro con Dios que lo libró de un pasado oscuro que marcaba su vida. “Estas cosas les acontecieron como ejemplo para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos” y su vida la transformo en una bendición. Convirtiéndose en el más ilustre entre sus hermanos. “UN ENCUENTRO CON DIOS CAMBIARA TU VIDA PARA SIEMPRE”. De modo que aunque no siempre entendamos porque estamos atravesando pruebas, tribulaciones, dificultades, enfermedades, desánimos recuerda que Dios se propone algo con ello y sabe lo que hace. El hace de tus problemas VICTORIAS que nos hacen más humildes, sumisos y totalmente dependientes de Él. “Dios no siempre ve las cosas como las vemos nosotros. Sus pensamientos y sus caminos difieren de los nuestros” (Isaías 55:8 y 9). Dios no nos juzgará conforme a nuestros éxitos o fracasos, sino  según nuestra FIDELIDAD. Llegará el día en el cielo en que dirá a quienes le hayan sido leales. “Bien, buen siervo y fiel” (Mateo 25:21) no dirá: “siervo exitoso”  sino “SIERVO FIEL” por eso, seamos fieles a Jesús. Y por sobre todas las cosas no olvidemos que las derrotas aparentes pueden transformarse en grandes VICTORIAS si asumimos con una actitud humilde y aprendamos lo que Él procura enseñarnos por medio de ellas (1 corintios 10:11).

“No había  nadie que le dijera al niño que no lo podía lograr”. No escuches esas voces de desánimo, de crítica, de murmuración, de burla. Mejor escucha la única voz que siempre te dirá ¡ADELANTE!, ¡ADELANTE! La voz de DIOS. Jabes no vio las circunstancias ni se quedó enfrascado en lo que su destino podía ser, ingrato e infeliz. Busco a Dios, le pidió y Dios se lo concedió.

Oración. (Hechos 9:6) Señor: ¿QUÉ QUIERES QUE YO HAGA? Y el responde (ver.6b)                          “………. LEVÁNTATE………SE TE DIRÁ LO QUE DEBES HACER………”

Amados Pastores, líderes y hermanos les animo a considerar si sus propósitos, sus sueños, sus deseos, su servicio, su ministerio están sometidos a la poderosa voluntad del Señor tu Dios, si es así tendrá una alta motivación y dirección para hacer su trabajo y ver su vida prosperada en paz y con deseos de seguirle SIRVIÉNDOLE.

A su servicio Pastor Oscar Calderón Martínez Iglesia Emanuel cencce@hotmail.com                    cel. 55 2723-7320 Bendiciones ¡Vale la pena!, ¡Vale la vida! Servirle                                         ¡ADELANTE! CON CRISTO….  NO HAY IMPOSIBLE