Oct/17.2018
Hace poco, justo debajo de mi casa ocurrió un accidente, un motociclista chocó con un adulto mayor y quedó tirado en suelo, escuché voces y gritos y me asomé por la ventana, me percaté de todo lo que estaba pasando y decidí bajar a ayudar, mientras ayudaba al adulto mayor me dí cuenta que mi colonia era muy peligrosa, yo vivo en una colonia popular y resulta que el motociclista no era cualquier persona, éste joven pertenecía a una banda delictiva, cuando los demás de sus compañeros se enteraron comenzaron a movilizarse y me dí cuenta que las cosas malas están muy bien organizadas, doy gracias porque a pesar de estar rodeados de tanta maldad, Dios es misericordioso y hasta hoy no nos ha pasado nada malo. Hasta donde me quedé, la persona adulta resultó muy herida, con fracturas y muchos golpes, la ambulancia llegó y se la llevó. Pero no es algo que me haga sentir bien, al contrario, me causa tristeza.